Ministerio en Dakota del Sur

Acerca de este grupo

En el 2012, una hermana americana llamada Kira Carabantes escribió contándome su inquietud de iniciar algún trabajo entre los hispanos de la ciudad de Huron. Kira era profesora de español en las escuelas de esa ciudad, estaba casada con Samuel, joven salvadoreño que estaba en El Salvador esperando por sus documentos para regresar a Estados Unidos. Casi al mismo tiempo un grupo hispano que se había separado de otra denominación llegó a buscar a la Iglesia del Nazareno por un lugar para adorar. La pastora Genell Knisley les abrió las puertas de su su corazón e iglesia y fue así como inició la Iglesia Senda Antigua, en Huron. En el 2014, se inició el trabajo en Aberdeen con la pastora Nilsa Arizmendy. En el 2017, el pastor Nery Pérez inició trabajo en la ciudad de Sioux falls; y en el 2019, el pastor Jonathan Lara, joven surgido de la Iglesia de Aberdeen, aceptó el reto de iniciar una nueva iglesia en la Ciudad de Mitchell. Como estamos trabajando principalmente con nuevos cristianos, consideramos que el desafío principal es la formación de líderes. Desde junio de 2007 iniciamos la escuela ministerial. Si queremos tener iglesias necesitamos pastores y estos deben surgir de las iglesias. Hay doce estudiantes que han graduado del programa ministerial y otros se están preparando para ser los pastores de las nuevas obras. Es así que nuestra misión consiste en formar a los líderes que habrán de hacerse cargo de estas nuevas congregaciones. Como ministerio de plantación de iglesia, entendemos que este ministerio junto con los de oración, compasión y la evangelización son la clave. Dios ha abierto medios de predicación en emisoras de radio locales, periódicos y eventos comunitarios, sin embargo, ninguno de estos ha sido el factor más importante de crecimiento en esta zona. Lo que Dios ha utilizado más para ganar almas ha sido estar allí cuando la gente lo necesita. Enseñamos a nuestra gente que cada nazareno es un agente de bendición y cambio en su familia y entorno. Cuando alguien necesita amor, comprensión o solamente una mano amiga, allí debe estar el nazareno. Cada persona puede asistir a la Iglesia del Nazareno, porque ella está abierta para recibirla. La soledad es el mayor de los males de los hispanos en Estados Unidos. El ministerio de compasión es uno de los soportes a nuestro trabajo. La crisis económica de los últimos años ha traído pobreza a la nación más rica de la tierra. Hay mucha gente con necesidades muy profundas, y aunque el gobierno provee medios de ayuda, la gente no sabe de ellos o tiene miedo de ir a los lugares donde pudieran asistirle. La iglesia es entonces puente entre los satisfactores y la necesidad de la gente. Por ejemplo, cada mes tenemos cuando mínimo tres eventos de distribución de comida. Las instituciones gubernamentales nos proveen comida y nosotros la compartimos con cientos de familias que llegan a recibirla. Cada año y para la época navideña, el ejército de Estados Unidos nos provee juguetes y más de mil niños hispanos los reciben a través de los ministerios de las Iglesias del Nazareno.