Ministerio en Dakota del Norte

Acerca de este grupo

Es el de la familia San José. Saúl recuerda que cuando se dirigía hacia los Estados Unidos oraba: Dios dame líderes para iniciar esa obra. El Señor le respondió: Ya llevas a dos, pero los otros ya los tengo allá . Cuando leemos que todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios, no siempre nos damos cuenta qué tan grande es esa promesa. Al mismo tiempo que nos mudamos para Minnesota, Dios movió de manera dura y poderosa a la familia del pastor Alfredo San José para Dakota del Norte. Un estado y distrito diferente y más frío, pero que en 2010 se unió a los Estados de Minnesota y Dakota del Sur para conformar el Distrito de Los Lagos y las Praderas. (Prairie Lakes). Dios llevó allí a esta familia para ser instrumento de llevar la Palabra de Dios a los Latinos que llegaban a poblar esas lejanas tierras. La familia San José inició el primer ministerio hispano en Bismarck, Dakota del Norte. La iglesia que apoyó y dio lugar a esta obra fue la Iglesia del Nazareno Living Hope y el pastor Rich Wyatt. En el 2010 se nombró a Ana y Luis San José como pastores de la congregación en Bismarck y al mismo tiempo se iniciaron contactos con el pastor Richard Reynolds para iniciar obra en Jamestown, pueblo a 90 millas de Bismarck, la capital del Estado. Anabella y Ricardo San José fueron comisionados para iniciar esta obra. Posteriormente cuando ellos debieron salir del país, Jesús y María Molina se hicieron cargo de la obra. En el 2019, el pastor Ciro Cea y el pastor Scott Mehlhoff unieron esfuerzos para iniciar la obra hispana en Minot. La visión que Dios dio a los Carranza fue ser los pastores de los latinos en ese distrito. Aunque las personas no sean cristianas saben que pueden llegar por ayuda a la Iglesia del Nazareno. La labor desde el principio ha sido: Dar un lugar a la iglesia en las ciudades y entre las instituciones del Estado. En las policías, inmigración e instituciones de ayuda social estamos involucrados para ayudar a nuestros paisanos. La población hispana en esta parte del país no es muy grande, apenas el 3% en promedio. Pero son almas para Cristo, y nuestra labor para ellos ha sido plantar iglesias donde ellos puedan congregarse. Todas las iglesias se iniciaron en el templo de alguna Iglesia del Nazareno estadounidense. Se ha desafiado y ayudado a las iglesias a iniciar ministerios hispanos, a recibir a los hispanos como miembros de la iglesia y a darles la oportunidad de servir juntamente con ellos.